Antes era mas fácil, decía que era argentina y chau. Ahora a veces se pone complicado, sobre todo en el laburo, que no soy española que como y por que, bla, bla, bla. Ultimamente opte por decir solamente que nací en Argentina y esperar que me hagan mas preguntas ellos, los otros. Pero en serio la respuesta es mas complicada que eso.
De dónde soy? Bueno nací y crecí hasta la secundaria en el oeste de la provincia de Buenos Aires, luego, para mi suerte, me fui a “la capital”. No amo el lugar donde nací (Merlo), sera por eso que cuando termine la secundaria, y empecé a irme lentamente a Buenos Aires, empezó la que yo llamo mi verdadera vida. Pero si alguien habla mal de Merlo, me dan ganas de cagarlo/a trompadas (hablo así inclusive, así se nota de donde vengo).
Lo mismo me pasa con mi país en general, vengo de ahí y no lo olvido, y si alguien extraño lo critica, menosprecia o algo por el estilo me lo como crudo y defiendo hasta lo indefendible. Pero hay muchas cosas de mi país que no soporto. No las voy a listar aquí pero tiene que ver con el modo de trabajar y con alguna idiosincrasia superficial tonta muy típica de parte de nuestra población. Hay otras cosas que me encantan y es lo que hace reconocerme y me da la sensación de pertenecer a algún lado. Por ejemplo la necesidad de profundizar y de conocer al otro en las amistades, la búsqueda constante de respuestas y de soluciones a nuestros conflictos, y tambien nuestra extrema flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios.
Me siento muy ligada también al lugar donde viví antes de venir a aquí, me identifico en esa necesidad de sentarse alrededor de una mesa para conocerse mejor y pasar un montón de tiempo hablando de la comida, profundizando en los detalles sobre ingredientes y preparación para pasar, eventualmente, a otros temas. Me encanta eso de ir a plaza del pueblo a encontrarse con la gente, lo extraño horrores aquí que somos 1 millón. Extraño no poder manejar poco atravesar unas colinas y llegar a un pueblito medieval donde cada piedra cuenta una historia de mas de mil anos. Extraño el lago de Bolsena y la playa del Chiarone, extraño los aperitivos en el bar, con la gente que iba cayendo de a poco, sin darse cita ni nada, para organizar algo ahí nomas, sin previo aviso. Esto si que lo extraño mucho. Siento Viterbo y su gente como parte de mi, tanto como el mate que nunca deje de tomar. En fin, a esta altura no se bien de dónde soy.